Intercambio de correspondencia con un alumno de 20 años
Misiva del alumno al profesor
Querido Emilio,
Me pongo en contacto contigo para proporcionarte un ejercicio que he redactado con el fin de optar a la posibilidad de que mi este esté entre los elegidos en este próximo examen del 17. Seré sincero y diré que la inspiración me ha venido de ver las correcciones de los dos últimos exámenes de la asignatura, pero también diré que le he puesto empeño. Los compañeros de clase y yo hemos hablado sobre lo mucho que nos han gustado los ejercicios 4 y 5 de estos exámenes que comenté anteriormente y muchos han dicho que proponer ejercicios similares sería tan solo tratar de hacer una mera imitación de algo casi perfecto. Estaría eternamente agradecido de que me informaras si hay algún error o fallo conceptual en el ejercicio.
He tratado de convencer a más alumnos de que propusieran ejercicios estos días, pero creo que no me han hecho ni me harán mucho caso, si fuera posible me gustaría que me dijeras si la semana que viene está uno a tiempo de poder proponer algún ejercicio más.
Con el tono de mi mensaje no he tratado más que poder mandarte el ejercicio y preguntarte una duda de forma más divertida y original…
Un saludo y gracias por tu tiempo,
X.
Respuesta del profesor al alumno
Estimado don X.:
En primer lugar, le agradezco el esfuerzo que ha realizado para proponer este ejercicio para la evaluación extraordinaria. Por supuesto lo tendremos en consideración a la hora de elaborar el examen.
En segundo lugar, me tomo la libertad de mencionar las sensaciones que me han surgido tras leer su mensaje. Son opiniones de un aspirante a sesentón y como soy consciente de que cada persona es un mundo con sus propias filias y fobias, valore Vd. si mis inquietudes resultan oportunas o mejor conviene olvidarlas.
Respecto al tuteo, ¿qué puedo criticar yo si los políticos españoles lo emplean en su intervenciones protocolarias? Tan solo me atrevo a animarle a que ustedee el mensaje y valore qué versión aporta más énfasis a su petición.
En cuanto a redactar de «forma más divertida y original», le informo que tras leer este curso numerosos mensajes supuestamente escritos de forma divertida y original por alumnos universitarios, me percato de la pobreza intelectual a la que nos están llevando los modelos grandes de lenguaje. Le invito a que la próxima vez que redacte un mensaje, sea prudente y reléalo en voz alta antes de enviarlo.
Me sorprende gratamente su información de lo mucho que le han gustado los ejercicios de exámenes del tema 4. Tenía miedo de que tantas letras griegas provocasen un rechazo en el alumnado. Para satisfacer sus deseos intentaré que el próximo ejercicio del examen del tema 4 esté plagado de letras griegas. Si no es mucha molestia, informe a sus compañeros de su buen gusto y de que el ejercicio del tema 4 de la próxima convocatoria ahondará en este aspecto.
Respecto a su propuesta para el examen, esta semana estoy corrigiendo exámenes de la EBAU de aspirantes a universitarios y en cuanto acabe de corregirlos me pongo a revisar su enunciado. Por supuesto, puede enviar cualquier ejercicio adicional y lo leeré con sumo interés. Tal vez debería intentar escribir dichos ejercicios en LaTeX o similar (quarto, markdown, org, etc.) pues intuyo que transmitiría una imagen más profesional en un alumno de Ciencia e Ingeniería de Datos.
Por último, remarco lo más importante. En la universidad yo clasifico a los alumnos en dos grandes tipologías: los que son espabilados y los que no. Para mí, trabajar y dedicar tiempo (como por ejemplo, dedicar media hora de mi vida a redactar este mensaje) a los espabilados es una gozada: nadie nace aprendido pero a nada que se les oriente lo hacen de maravilla la próxima vez. Da gusto trabajar con ellos y por ellos merece la pena la docencia universitaria. Valore Vd. con quién le gustaría trabajar: con un compañero que aprovecha las oportunidades que se le ofrece o con aquellos a los que hay ir detrás para que hagan su trabajo o no actúan de forma diligente.
Espero que estas reflexiones no le suenen a desvaríos seniles y le ruego que disculpe las elucubraciones de un profesor universitario que está procrastinando la corrección de exámenes de la EBAU asturiana.
Reciba un cordial saludo.
Dr. Emilio Torres Manzanera
Réplica del alumno
Estimado Emilio,
Me gusta creer que aquellos fallos o descuidos que comete uen la vida no sirven para otra cosa sino para aprender. He leído detenidamente el mensaje que con dedicación me ha redactado a mí personalmente. Le agradezco que me haya remarcado el comportamiento y porte que debe tener un alumno ’espabilado’ y créame que no pasará desapercibido.
Espero que, si las prácticas curriculares que me encuentro haciendo y mi organización académica me lo permiten, pueda ponerme en contacto con usted para sugerir algún ejercicio más.
Por mi parte solo me queda desearle ánimos en la corrección de los exámenes de la Ebau, quién sabe, igual está usted corrigiendo a sus futuros pupilos.
Reciba un cordial saludo.
X.
Adenda del alumno
Dicho lo anterior, al enviar el mensaje anterior, un desliz hizo que no se enviara directamente, sino que se enviara el borrador, el cual contenía dos errores. Le ruego que me perdone; sabe usted que nosotros, los jóvenes, no lo tenemos fácil con la gramática en este mundo de rapidez y acortamiento del lenguaje.
Su alumno, que es un intento de alumno espabilado,
X.
Refuerzo final del profesor
Mi muy caro don X.:
¡Qué alegría me da leer sus correos! Su entusiasmo juvenil, su actitud proactiva y su disposición a aprender y mejorar intuyen una excelente base vital. Con tan buenas raíces, estoy seguro de que volará alto y lejos.
Respecto a la preparación del examen, procure revisar las soluciones de los exámenes anteriores y entenderlas.
Reciba un cordial saludo.
Emilio